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Nuevos criterios de auditoría fiscal del SAT para 2026

  • Foto del escritor: Daniela Lavin
    Daniela Lavin
  • 22 oct
  • 2 Min. de lectura

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México ha anunciado los nuevos criterios de programación de auditorías fiscales para el ejercicio 2026, con el objetivo de fortalecer la eficiencia y la efectividad en sus procesos de fiscalización.


Estos criterios buscan identificar a los contribuyentes con mayores riesgos fiscales, utilizando análisis de datos, cruces de información y comparaciones sectoriales cada vez más precisas.


¿Qué revisará el SAT en 2026?


Los nuevos criterios priorizan a los contribuyentes con operaciones que presenten posibles riesgos, especialmente en los siguientes puntos:


  • Operaciones con paraísos fiscales: revisión de transacciones con jurisdicciones de baja o nula tributación.


  • Devoluciones improcedentes: análisis de solicitudes que no cumplan los requisitos legales.


  • Tasas efectivas de impuestos: comparación con la media del sector para detectar discrepancias.


  • Cumplimiento de obligaciones fiscales: presentación oportuna de declaraciones y pagos.


  • Inconsistencias en la información: uso de herramientas analíticas para identificar patrones inusuales o discrepantes.


Los contribuyentes que no cumplan con estos parámetros podrán ser seleccionados para auditorías, en un contexto donde la vara de fiscalización será más alta y las revisiones más exhaustivas.


Consecuencias de incumplir: costo indirecto y reputación


Ser objeto de auditoría no solo implica sanciones o multas. Las auditorías pueden generar costos administrativos, demoras en procesos, distracción de recursos internos y riesgo reputacional.


Prevenir y anticiparse hoy puede resultar mucho menos costoso que reaccionar ante una auditoría inesperada.


¿Qué información deberían tener los contribuyentes lista?


Con el uso creciente de herramientas de análisis y cruces de información, el SAT puede detectar irregularidades con mayor precisión.


Por eso, las empresas deben mantener datos consistentes, actualizados y trazables en todas sus fuentes fiscales:


CFDI y comprobantes fiscales


  • Verificar emisión y recepción correcta.


  • Alinear CFDI con registros contables y bancarios.


  • Controlar cancelaciones, notas de crédito y complementos.


Contabilidad electrónica


  • Mantener libros actualizados y conciliados.


  • Alinear asientos contables con reportes enviados al SAT.


Declaraciones fiscales


  • Revisar acuses, declaraciones y pagos presentados.


  • Validar información precargada, especialmente en IVA e ISR.


Estados bancarios y conciliaciones


  • Realizar conciliaciones mensuales.


  • Asegurar respaldo documental de depósitos y transferencias.


Documentación y contratos


  • Conservar contratos, facturas y comprobantes de pago.


  • Mantener soporte de deducciones, devoluciones o créditos fiscales.


Fuente: Gob.MX


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Al cruzar automáticamente la información entre CFDI, contabilidad, portal del SAT y estados bancarios, permite detectar inconsistencias antes de que sean señaladas por la autoridad, reduciendo el riesgo de sanciones y auditorías.


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