Cada vez son más las obligaciones tributarias a las que deben hacer frente las empresas,
que no sólo implican la liquidación y pago de sus propios impuestos, sino también la de determinar y pagar los impuestos de terceros.
Estas obligaciones que son conocidas como retenciones, detracciones y percepciones tributarias representan una importante responsabilidad y complejidad para las empresas que deben actuar como agentes de recaudación, presentándose dificultades que varían según el país y las regulaciones que resulten aplicables, entre las que se destacan:
Normativas tributarias complejas y que cambian frecuentemente - este tipo de obligaciones son reguladas por normativas complejas en las cuales se establecen diferentes criterios y reglas como así también la presentación de declaraciones juradas o formularios donde debe incluirse un importante volumen de información, lo cual está sujeto a cambios frecuentes que implican un constante monitoreo y ajustes internos.
Elevados costos de gestión y administración - no es posible hacer frente a estas obligaciones sin recursos tecnológicos o humanos que implican costosas erogaciones vinculadas a su implementación, parametrización, gestión, mantenimiento y capacitación.
Diversidad de regímenes y actividades económicas - cada tipo de actividad puede estar sujeto a reglas fiscales específicas, como así también los regímenes que pudieran resultar aplicables a las mismas, lo que complejiza el cálculo de estas obligaciones.
Responsabilidad tributaria - Las empresas que deben actuar como agentes de recaudación tienen la obligación de identificar las operaciones sobre las cuales deben determinar los impuestos, realizar correctamente el cálculo de los mismos, presentar las Declaraciones Juradas y Formularios correspondientes a las Autoridades Tributarias, emitir los Certificados o Constancias, como así también remitir oportunamente los fondos detraídos. Si alguna de estas acciones es realizada de forma errónea o es omitida, se encuentran expuestas a sanciones que impactan de forma económica, financiera y reputacional.
Como vimos, la complejidad del cumplimiento de las obligaciones de retención, detracción y percepciones se debe a la interacción de varios factores, incluidas las disposiciones tributarias, la diversidad de actividades económicas y la necesidad de adaptarse a cambios constantes en la legislación y la tecnología.
Brinta ofrece una solución integral de cálculo automatizado de estas obligaciones, a través de la cual se generan las Declaraciones Juradas, anexos, papeles de trabajo y reportes en tan solo segundos, como así también los certificados y constancias de retención y otros documentos fiscales para las distintas jurisdicciones de Latinoamérica de acuerdo a la normativa aplicable en cada caso.
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